Faro de la Mola

El Faro de La Mola, construido en 1861, es uno de los faros más antiguos y emblemáticos de Formentera. Situado en el extremo oriental de la isla, en un acantilado de 120 metros de altura, ha sido un símbolo de la isla durante más de un siglo. Este faro también es famoso por su mención en la obra de Julio Verne «Héctor Servadac», lo que añade un valor literario y cultural a su ya rica historia.

Sin duda, una visita obligada si vas a Formentera, y más si te alojas en algún apartamento en La Mola.

El faro de La Mola se empieza a construir en el siglo XIX

La historia del Faro de la Mola comienza en el siglo XIX, en una época en la que la navegación marítima estaba experimentando significativos avances y la necesidad de sistemas de señalización eficientes se hacía cada vez más evidente. La construcción del Faro de la Mola fue aprobada en 1857, y el faro fue finalmente inaugurado en 1861. Su ubicación estratégica en el punto más oriental de Formentera lo convirtió en un elemento crucial para la navegación en las aguas peligrosas del Mediterráneo.

El Faro de La Mola es un edificio imponente y elegante, pintado de blanco, que se alza sobre un acantilado con vistas espectaculares al mar Mediterráneo. Su estructura ha sido restaurada recientemente y ahora alberga un centro cultural que ofrece exposiciones sobre la historia marítima de Formentera. La combinación de su diseño histórico y las vistas que ofrece lo convierten en un lugar de gran atractivo tanto para locales como para turistas.

Visitar el Faro de La Mola es una experiencia que va más allá de contemplar un simple faro. En su interior, se puede explorar una exposición que detalla la relación histórica de Formentera con el mar, así como disfrutar de eventos culturales que se celebran en este espacio. Las vistas panorámicas desde el acantilado son simplemente impresionantes, proporcionando una sensación de inmensidad al observar el horizonte sin fin.

¿Cómo llegar al faro de La Mola?